La lectura no ha muerto. Se ha transformado en realidad. La venta de libros electrónicos se ha incrementado cada año. Los libros físicos aguantan, pero no están en los niveles del pasado. Este hábito, que para muchas personas es más una pasión, ha encontrado en la digitalización una gran oportunidad. Crecen las ventas del formato, pero también los audiolibros: una de las grandes revoluciones recientes. Pero muchas veces cuando se habla de este segmento viene a la memoria un producto que funciona en plan «kleenex», el Kindle. Hay, sin embargo, otras alternativas.
La más reciente es Kobo Nia, nuevo lector electrónico de la empresa filial del gigante del comercio electrónico Rakuten. Es el rival más duro del Kindle básico. Este modelo presenta una pantalla táctil de 6 pulgadas. Tiene el tamaño mínimo deseable para disfrutar de la lectura. Tal vez se echa en falta un poco más de espacio, pero se compensa con unas dimensiones compactas y manejables. Es ergonómico, cómodo y se puede guardar fácilmente en cualquier lugar. De hecho, tanto por su peso (172 gramos) como el formato consigue un dispositivo ideal para transportarlo de camino al trabajo o llevarlo a la playa. SE siente una experiencia muy «Kindle».
El dispositivo está muy enfocado a aquellos usuarios que todavía no habían probado a leer en digital. Este producto de entrada tiene buenos acabados y es robusto, aunque no es sumergible. No es el fin del mundo que no se pueda mojar, pero es cierto que es un añadido que los modelos más avanzados han venido incorporando entre sus especificaciones. Los formatos que admite son: EPUB, EPUB3, FlePub, PDF, MOBI, JPEG, GIF, PNG, BMP, TIFF, TXT, HTML, RTF, CBZ y CBR
La tecnología empleada por Kobo incluye unos niveles de luz exquisitos. Mejora su función de brillo adaptativo para poder disfrutar de los autores en condiciones de baja iluminación sin temer por sufrir daños oculares. Viene con sistema de retroiluminación para poder hacerlo incluso a oscuras, aunque siempre es recomendable tener encender una pequeña fuente de luz adicional en el dormitorio.
Su manejo es sencillo. No tiene botones físicos salvo el de encender, que se sitúa en la parte inferior. Por esta razón, hay que pasar las páginas y seleccionar las obras con simples toques muy intuitivos desde la propia pantalla. El propio sistema hace que en el momento de leer las páginas se adapten a los marcos, pero para volver a la pantalla de Inicio y poder consultar otras propuestas hay que hacer otros gestos hacia abajo. No es un problema pero hay que acostumbrarse. Como tampoco la conectividad Bluetooth, de la que carece.
Fuente: ABC.