El arzobispo de Atenas y toda Grecia, Jerónimo II, criticó este domingo la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de convertir en mezquita la antigua basílica de Santa Sofía en Estambul y lo calificó un «insulto a la ortodoxia, al cristianismo en general, y a toda persona pensante».
«La instrumentalización de la religión para la búsqueda de conveniencias partidarias, geopolíticas y geoestratégicas caracteriza a quien lo intenta», señaló el primado de la Iglesia ortodoxa de Grecia en un comunicado.
Jerónimo II se suma así al sinnúmero de representantes de las Iglesias cristianas, de la política y la cultura que condenan la medida anunciada este viernes.
El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitotakis, sostuvo que esta decisión, después de que Santa Sofía funcionó como museo durante 85 años y siendo Patrimonio de la Humanidad, es una «afrenta a su carácter ecuménico» y un «lamentable» paso atrás del presidente turco, que en 2005 todavía apostó por trabajar en la Alianza de Civilizaciones.
Según Mitsotakis, esto no solo afectará las relaciones con Grecia, sino también con la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la comunidad internacional, en general.
El edificio, Patrimonio de la Humanidad, fue secularizado en 1934 y convertido en museo, como símbolo de la convivencia de religiones.
El pasado viernes Erdogan firmó un decreto para convertir en mezquita la basílica bizantina, después de que el Tribunal Supremo Administrativo del país, el Danistay, lo permitiera.
La UNESCO transmitió su preocupación por esta decisión y recordó que su pertenencia al Patrimonio de la Humanidad responde a su condición de museo.
Fuente: EFE.