La cadena de feminicidios que se han producido en la República Dominicana en los últimos días confirma que este mal que a veces deja de sonar en los medios de comunicación se incrementa cada día sin que las autoridades presenten planes efectivos que los reduzcan por completo.
Lo grande es que los hombres no solo atentan contra su pareja o ex pareja sino contra la madre u otros miembros cercanos de la familia.
No les importa que estén en presencia de los niños para descargar su furia contra la mujer que dijeron amar un día.
Luego de cometer sus horrendos hechos se presentan ante los medios y redes sociales como arrepentidos y piensan que con una disculpa lo borrarán todo.
Las leyes dominicanas deben endurecer las penas contra feminicidas y violadores de manera tal que piensen bien antes de intentar levantar su mano contra una mujer.
De acuerdo a los expertos en el área, la violencia contra mujeres y las niñas se mantiene siendo silenciada por los Estados con un sistema que, en muchos casos, facilita impunidad en los agresores, e incrementa la estigmatización, así como la vergüenza de todas las víctimas. Esa violencia puede ser psicológica, física o sexual.
Recuerda la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su portal que en el 2023, cerca de 51.100 mujeres y niñas en todo el mundo murieron tanto a manos de sus parejas como de otros miembros de su entorno familiar. Se asesinó cada 10 minutos a una mujer.
El origen del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres surgió luego del asesinato el 25 de noviembre de 1960 de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal quienes fueron asesinadas de manera brutal por su condición de mujeres y activistas y cuyo único crimen fue su lucha férrea por sus derechos en contra del dictador de la República Dominicana Rafael Leonidas Trujillo que duró de 1930-1961.
Luego, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104 para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En dicha resolución se define esta violencia como el acto de violencia que se basa en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o un sufrimiento físico, sexual o psicológico hacia la mujer, como son las amenazas de esos actos, la privación arbitraria de la libertad, la coacción, que se produzcan tanto en la vida pública como privada.
Fue para respaldar esa decisión que en 1999 la Asamblea General proclamó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a nivel mundial.
Es muy triste que en la actualidad nuestro país mantiene uno de los niveles más altos de la región en cuanto a los feminicidios.
La República Dominicana ocupa el segundo lugar de los países de Latinoamérica con altas tasas de feminicidios. A noviembre de este 2024 unas 48 mujeres han sido asesinadas.
Que los valores de unidad y amor familiar se impongan ante la violencia que, en estos momentos, hay en nuestro país y que dejan dolor en grandes y niños, que en muchos casos quedan sin sus padres y sin sus madres.
Por: María Hernández