Varios miles de israelíes se manifestaron este martes en Jerusalén frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y pidieron su renuncia por las causas por corrupción que pesan contra él.
Los manifestantes, algunos de los cuales llevan días acampando en las inmediaciones de la residencia del mandatario, forman parte del movimiento llamado “Banderas Negras”, que desde hace meses protestan casi diariamente contra Netanyahu, que afronta un proceso judicial en el que se le acusa de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos distintos de corrupción.
La protesta de hoy, sin embargo, contó con un apoyo multitudinario e incluyó múltiples grupos y colectivos nuevos, además de gran cantidad de jóvenes no necesariamente afiliados a partidos o movimientos específicos.
La repentina multiplicación en la cantidad de asistentes se debió no solo a la cercanía temporal con la segunda vista del juicio contra el primer ministro, prevista para el próximo domingo, sino también a la incautación, en los últimos días, de muchas de las estructuras y equipos utilizados por los manifestantes y hasta algunas de sus pertenencias personales, desencadenando enfrentamientos con la Policía.
“Estamos hartos”, “Basta”, “Vete a casa” y “Primer Ministro del crimen”, decían algunos de los carteles que portaban los presentes, que cantaron al unísono “Bibi a casa”, refiriéndose al mandatario por su apodo.
Según informó la radio del Ejército, durante la movilización de hoy también se produjeron incidentes entre los manifestantes y la Policía, que montó un importante operativo de seguridad y bloqueó varias calles del barrio jerosolimitano de Rehavia, donde vive Netanyahu.
Fuente: EFE.