Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha decidido aprobar la reconstrucción idéntica de la catedral de Notre Dame de París, dejando en suspenso las modalidades técnicas, forzosamente contemporáneas, de reconstrucción del «modelo» neogótico de finales del siglo XIX.
La mañana del jueves, la Comisión nacional de la arquitectura y el patrimonio nacional (CMAPN) transmitió a Emmanuel Macron un informe de 3.000 páginas, aconsejando la «reconstrucción idéntica» de Notre Dame, «respetando su última restauración», la del siglo XIX, realizada por un legendario arquitecto medievalista, Eugene Viollet-le-Duc.
Los consejeros del jefe del Estado le presentaron un breve resumen de un folio, resumiendo las 3.000 páginas del informe del CMAPN. Diez horas después de recibir ese informe, Macron aceptó la propuesta de la Comisión Nacional, poniendo fin a quince largos meses de polémicas muy vivas.
Le Monde resume la situación con este titular a toda página: «El Elíseo da luz verde a la reconstrucción idéntica de Notre Dame». Le Figaro matiza: «Macron renuncia al gesto arquitectónico contemporáneo». Según las fuentes mejor informados, Macron se habría resignado a varias de sus promesas originales.
El presidente de la República comenzó deseado que Notre Dame se reconstruyese con algún «gesto arquitectónico contemporáneo». Ese proyecto suscitó una polémica muy viva. Numerosos arquitectos se apresuraron a sugerir ideas, que iban de lo «sencillito pero mono» a visiones «futuristas». Macron sugirió la convocatoria de un concurso de ideas que podrían someterse a «referéndum popular». Proyectos abandonados.
Fuente: ABC.