Un equipo de científicos ha confirmado catorce nuevos casos positivos del virus de la gripe aviar altamente patogénica (HPAI H5N1) en pingüinos, palomas antárticas y lobos marinos, lo que indica que la expansión del virus en la región austral es mayor de lo esperado.
La presencia del virus en la Antártida fue confirmada el pasado febrero por un equipo de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMS-CSIC), en Madrid, que, pocos meses después, el pasado julio, confirmaba el primer caso de este virus en un mamífero (un elefante marino).
Los catorce nuevos casos positivos se han confirmado ahora al repetir los análisis de muestras de animales recogidas por la Expedición Australis, un proyecto internacional con participación del CBMS para rastrear la presencia del patógeno en la península antártica y la zona norte del mar de Weddell.
Para los científicos, este hallazgo refleja una importante dispersión del virus al norte de la península antártica, lo que supone una amenaza para la conservación de la fauna salvaje.
El hallazgo se ha presentado en el Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la mayor conferencia científica mundial sobre ciencia antártica que se celebra en Chile entre el 19 y el 23 de agosto.