Estas son algunas terapias complementarias en el paciente oncológico

Por Ariel Cabral

La medicina alternativa es una modalidad de tratamiento que se usa en lugar de la medicina convencional. En este sentido, por definición, las terapias alternativas no están integradas a la medicina convencional.

Hay que destacar que, aunque las terapias complementarias tienen un claro beneficio para los pacientes oncológicos, en ningún caso reemplazarán a al terapia convencional y deben utilizarse en forma coordinada como propone la Sociedad de Oncología Integrativa (SIO).

Existen varios términos para designar el mismo concepto, así, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la “medicina alternativa” y “medicina complementaria” responde a una clasificación otorgada en países donde no existe integración entre medicina tradicional y medicina occidental, por eso, prefiere hablar en “términos” de medicina tradicional.

Según la OMS, este vocablo debe referirse tanto a los sistemas de medicina tradicional, así como a las diversas formas de medicina indígena no sistemáticas. Asimismo, define esta medicina como “prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de forma individual o en combinación para mantener el bienestar, además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades”.

En este sentido, se estima que en el mundo entre 33% y el 47% de los individuos diagnosticados de cáncer usan terapias complementarias durante su tratamiento. Además, entre el 38% y el 60% de pacientes con cáncer usan medicamentos o sustancias complementarias sin comunicarlo ni consultarlo con nadie de su equipo de salud tratante y el 50% de las pacientes sobrevivientes de cáncer de mama requieren terapias mente cuerpo, aún después de terminar el tratamiento oncológico y estar teóricamente curados.

Las personas con cáncer podrían considerar los métodos complementarios y alternativos debido a una variedad de razones, como pueden ser el tener el deseo de aliviar los efectos secundarios ocasionados por el tratamiento convencional; tener interés en encontrar un enfoque de tratamiento que produzca menos malestar debido a que pudiera ocasionar menos efectos secundarios; tener la disposición de tomar un papel más participativo en mejorar su propia salud y bienestar o tener preferencia por las teorías alternativas sobre la salud y la enfermedad, así como por los tratamientos alternativos.

Los métodos complementarios y alternativos a menudo resultan atractivos debido a que emplean recursos de su propio cuerpo y mente, al igual que recursos obtenidos de la naturaleza. Algunos prometen bienestar a través de métodos que suenan simples, integrales y sin efectos secundarios, algo que el médico no puede ofrecer. Otra ventaja es que todo esto son cosas que el paciente y es él el que toma la decisión.

Fuente: Noticias en Salud.

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