Las muertes por COVID-19 en el Reino Unido se elevan este martes a 45.422 tras sumar 110 en 24 horas, con lo que el país se afianza como primero de Europa y tercero del mundo más afectado por la pandemia, indicó el ministerio de Sanidad.
Aunque el Gobierno ofrece las cifras de decesos confirmados por una prueba diagnóstica, otras estadísticas indican que el número real de defunciones atribuibles al virus supera las 56.100 en territorio británico.
El ministerio señaló que se han detectado hasta la fecha 295.817 contagios, 445 de los cuales entre lunes y martes.
Las cifras se conocen después de que varios expertos declararan hoy ante una comisión del Parlamento británico que el Reino Unido no podrá volver «a la normalidad» para Navidad, como anticipó hace unos días el primer ministro, Boris Johnson, sino que la sociedad deberá convivir con la COVID-19 «durante muchos años».
El Ejecutivo conservador prosigue con sus planes de desconfinamiento a fin de reactivar la economía, y confía en controlar el virus a través de su sistema de detección y rastreo de contagiados y con confinamientos selectivos, mientras prosiguen las investigaciones para hallar una vacuna.
Este lunes se supo que la vacuna que desarrolla la universidad inglesa de Oxford es «segura» en la medida en que «entrena» el sistema inmunológico para generar anticuerpos y células T, sin que se hayan producido efectos secundarios significativos en las pruebas clínicas preliminares, lo que se consideran resultados prometedores.
Fuente: EFE.