El hombre que secuestró este martes durante más de 12 horas un autobús con 13 pasajeros en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, acusó este miércoles de terrorismo, toma de rehenes y posesión ilegal de armas.
“El terrorista que se hacía llamar Maxim Plojói (el Malo) y que secuestró un autobús con 13 pasajeros en Lutsk el 21 de julio se encuentra en prisión y ha sido acusado de terrorismo, toma de rehenes y posesión ilegal de armas, granadas y explosivos”, señaló hoy el viceministro de Interior, Antón Gerashchenko, en el canal de televisión “1+1”.
La pena máxima por estos cargos es la cadena perpetua, de acuerdo con el viceministro.
El hombre, identificado como Maxim Krivosh, de 44 años, ciudadano ucraniano oriundo de la región rusa de Orenburgo y fue condenado en dos ocasiones a 10 años de prisión en total por una serie de delitos graves.
Además, un residente de Járkov fue detenido por complicidad a la hora de organizar un atentado terrorista y accedió a cooperar con la investigación, según Interior.
Gerashchenko explicó que la Policía identificó a Krivosh en 15 minutos y recopiló un perfil psicológico de él.
“Se podía esperar cualquier cosa de él. Tenía armas e incluso lo demostró al disparar por las ventanas”, añadió.
Fuente: EFE.