La dirección IP, que significa Protocolo de Internet, actúa como la dirección de un dispositivo, como un teléfono móvil o computadora, en la red. Es esencial para que los dispositivos puedan enviarse datos entre sí en internet. Usualmente, un IP tiene un aspecto así: 104.124.145.85.
Sin una dirección IP, un dispositivo no podría conectarse a sitios web o servicios, y esos sitios no podrían localizar el dispositivo. Desafortunadamente, los ciberdelincuentes también pueden usar la dirección IP para llevar a cabo actividades maliciosas.
Qué pasa si alguien obtiene mi IP
Si una persona malintencionada obtiene acceso a la dirección IP de un usuario, tiene la capacidad de rastrear sus movimientos en línea, enviarle anuncios dirigidos, imponer restricciones en juegos y sitios web, e incluso llevar a cabo ataques DDoS (denegación de servicio distribuido), según Surfshark, una empresa proveedora de servicios relacionados con VPN.
Los anuncios dirigidos, también conocidos como publicidad dirigida o anuncios segmentados, son un tipo de publicidad que se muestra a los usuarios en función de su comportamiento en línea, intereses, datos demográficos u otras características específicas.
Por su parte, los ataques DDoS son un tipo de ataque cibernético en el que múltiples bots maliciosos envían una cantidad abrumadora de solicitudes o datos a un servidor, red o sitio web específico.