La vista es considerada uno de los sentidos más relevantes de los que el ser humano dispone; ella permite percibir la forma, distancia, posición, tamaño y color de todo aquello que rodea a las personas y su entorno. Sin embargo, algunas enfermedades ponen en riesgo este importante sentido, como el Síndrome de Enmascaramiento Ocular.
Se trata de una rara enfermedad que se presenta como una inflamación ocular. Es una afección de la retina, por obstrucción de sus vasos, degeneración, asegura el doctor Remberto Escoto, jefe de la Unidad de Oftalmología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).
La recurrencia de ojos rojos, disminución de visión, presentar fotofobia, sensación de intolerancia anormal a la luz, que produce molestia y dolor, son algunas de las alertas de este síndrome, indica.
“Algunas de estas enfermedades liberan células dentro del ojo, lo que puede conducir al diagnóstico erróneo de inflamación, debido a que los signos típicos de infecciones se pueden disimular, o incluso estar ausentes, lo que tiende a confundir en estas patologías”, explica Escoto.
Comportamiento
Destaca que hay dos tipos de infecciones oculares vinculadas a este síndrome que las personas deben cuidar: la endoftalmitis exógena y la endógena.
El primer tipo está relacionado a las infecciones que pueden surgir tras una operación ocular, donde el paciente pueden presentar episodios de ojo rojo, de muy bajo grado de inflamación; mientras que la segunda se trata de una infección intraocular ocasionada por una bacteria u hongo que afecta al ojo a través de la circulación sanguínea.
En el caso de las endógenas, la persona acude al oftalmólogo por molestias oculares, dolor o incluso disminución de la visión. Éstas no tienen historia de intervención ocular y ocurren en pacientes con un foco infeccioso a distancia, lo que dificulta aún más su diagnóstico. Suelen ocurrir en pacientes cuyo sistema inmune está deprimido.
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