Los caparazones de moluscos y la piel de pomelo han servido de inspiración a un grupo de científicos para desarrollar un material ligero que no se puede cortar, el cual podría servir para la industria sanitaria y para hacer equipos de protección para personal que trabaja con herramientas afiladas.
Este material, llamado Proteo en honor al dios mítico que varía de forma, está hecho de esferas de cerámica encajadas en una estructura celular de aluminio y es resistente al corte de amoladoras angulares, taladros y chorros de agua a alta presión; según sus responsables, tiene la capacidad de hacer retroceder la fuerza de una herramienta de corte.
El estudio, publicado este lunes en la revista Scientific Reports, ha sido dirigido por la Universidad de Durham, en Reino Unido, junto al Instituto Fraunhofer de Herramientas Mecánicas y Tecnología de la Formación IWU, en Alemania.
Proteo es un nuevo material fuerte, ligero y que no se puede cortar. Según sus creadores, podría utilizarse para fabricar candados de bicicletas, corazas ligeras y equipos de protección para personal que trabaja con herramientas de corte.
El sistema del que dispone es dinámico, con una estructura interna en evolución que crea un movimiento de alta velocidad donde interactúa con las herramientas de corte, según un comunicado de la Universidad de Durham.
El autor principal del estudio, Stefan Szyniszewski, reconoce que le intrigó la forma en que la estructura celular del pomelo y la estructura en mosaico de los caparazones de los moluscos pueden prevenir el daño del contenido que está en su interior; por eso se basaron en su arquitectura para la fabricación del material.
Fuente: EFE.